
Otro finde ESPECTACULAR... quedamos a las 6:00 en Barrabés con Carlos, nuestro guía de montaña, para subir solo con la furgo. El aparcamiento arriba está muy complicado debido a la cantidad de gente con idénticas ideas que nosotros en estos días.

A las 6:50 nos ponemos en marcha, con los esquís al hombro. En una semana se ha ido mucha nieve, y cuando hace siete días, nos calzamos los esquís al poco de empezar, en el desvío para Aiguayuts, en esta ocasión tenemos que subir hasta La Renclusa con ellos en las mochilas.

A las 7:38 llegamos al refugio, saludamos a los conocidos y después de unos minutos continuamos para arriba.

Todavía nos queda otro trozo a patita, pero en seguida nos montamos a nuestras tablas.
La subida desde abajo parece un procesión por la cantidad de gente que está subiendo a Maladeta y sobre todo al Aneto. Hasta el Portillón Superior el camino es conjunto. Unos suben con raquetas, otros solo con botas, y la mayoría con tablas.

La idea en este día es ir dirección Pico Maladeta, pero vamos de cursillo, y lo más importante es aprovecharnos del guía para aprender todo lo que se pueda, si hacemos cumbre bien, y si no también.

Asignatura más importante... "vuelta María".


Ibón de Paderna abajo, y Pico Salvaguardia al fondo... quizás para este verano con los chicos, ¿quién sabe?
Pico de Paderna

Carlos, nuestro guía, montañero de los de toda la vida estudiando el recorrido, aunque se lo conoce con los ojos cerrados. Cada semana puede llegar a subir varias veces con sus clientes

Chema, Juanjo, Violeta ,Carlos, Blanka y yo. Momento de reponer fuerzas y echar un bocao'

Mirando nuestro objetivo...


Carlos ya lleva rato diciendo... "ya no queda nada, está ya aquí al lado", pero las distancias en montaña son enormes.

Subimos en fila india para que no se cuele nadie

Al fondo nuestro objetivo; desde aquí todavía tardamos 2 horas y media más hasta llegar a la cumbre. Pero Carlos seguía animándonos... " ya queda poco, ya estamos..."

Dejamos ya el Pico de Paderna, la Tuqueta Blanca de Paderna, y la Tuca Blanca de Paderna, de derecha a izquierda... ya estamos por encima, y estamos entrando en el glaciar de La Maladeta.

Llegamos a La Rimalla. Se llama así por que en verano hay una grieta justo en este punto... estamos en la parte alta del glaciar. Desde aquí queda un tramo complicado, que exige concentración hasta Pico de La Rimalla, y después a la izquierda hasta la cumbre... esas tres manchas somos Juanjo, Carlos y yo.



Juanjo se estrenaba en estos terrenos, mientras el resto del grupo se quedaba abajo en el llano agotados.

Ya queda poco y se nos nota en la cara...


Arriba, en el Pico Maladeta a 3.308 metros,

las vistas son impresionantes...
Ibón de Cregüeña totalmente cubierto de nieve, el más grande del Pirineo

Nuestro querido Cerler al fondo... justo debajo de la nube podemos ver El Gallinero, a su izquierda Cibolles, y a la derecha La Colladeta y podemos adivinar el Pico Cerler

Nuestro próximo objetivo, pero quizás ya para el próximo año... El Aneto

Son las 14:45. Nos ha costado casi 8 horas subir. Ahora, con mucho cuidado, toca bajar. El resto del grupo lleva una hora y pico esperándonos. Este es Juanjo, el que hace tan solo un par de años decía que tenía el primer ticket para subir al Aneto en telesilla, y pasaba de estas cosas tan cansadas. Desde hoy seguro que solo piensa en el día en que subamos, pero haciendo travesía.

Carlos siempre por delante vigilándonos de cerca; no tenía ningún problema al bajar. Yo estaba acojonadillo, pero mucho menos que la semana pasada en el Pico de Alba. Esta ya no era la primera vez, y cada vez me resulta más sencillo. Hay que perder el miedo, pero NO EL RESPETO

La bajada no está tan mal, la nieve está pesada, pero ¿qué queremos a estas alturas de mayo, y a estas horas? además se había nublado un poco, y la nieve estaba más húmeda si cabe.

Al final, todos abajo, sanos y salvos.

Este año ya hemos colgado los esquís, pero estoy seguro que el próximo año habrá más, no se si mejor, pero seguro que habrá más. ¿Quién sabe, quizás en noviembre....?
No os preocupéis, queda todo el verano, y éste año con los chicos más crecidos, creo que haremos grandes excursiones...